Érase una vez, en un pequeño pueblo de la Patagonia llamado Uzcudum, un viejo hombre de aspecto zaparrastroso pero bondadoso a la vez. Vivía junto a su pequeño chiguagua de aproximadamente unos 20 centímetros de alto y con pelaje amarronado. El anciano dedicaba su tiempo a contarle relatos a los más pequeños del pueblo. Cada día tenía una nueva historia para sorprenderlos. Un día estaban todos reunidos y formando una ronda con el anciano en medio, preparó su voz, se acomodó y cuando estaba a punto de comenzar con la historia del día, un niño lo interrumpió. Estaba cansado de sus relatos infantiles, él quería algo más maduro, algo más de adultos. El anciano obedeció su petición y comenzó con su relato y según les aclaro antes era un hecho real, un hecho que según él, lo había vivido desde muy cerca...
"Era una pareja feliz, él la amaba y ella lo amaba a él. Eran el uno para el otro. Un día lluvioso, la mujer llegó empapada, estaba tan enferma que pasó largo tiempo reposando en la cama, hasta que su débil cuerpo no soportó la gripe, y murió. El hombre, no tenía consuelo, lloraba día y noche, realmente la extrañaba, la amaba. Decidió visitarla en el cementerio, se sentó junto a su tumba y lloró por ella lo que restaba del día. Cayó la noche y él seguía allí. Camino para encontrar algo, algo que ni él sabía. pero él sólo quería caminar, quizá porque estaba demasiado triste. De repente las tumbas se sacudieron, los muertos salieron de abajo de la tierra, y con su dedo índice comenzaron a cambiar todo lo bueno que habían escrito en sus tumbas, por la verdad, solamente la cruel verdad de cada uno, tanto engaños, muertes, asesinatos. El hombre buscó la tumba de su amada, ella estaba allí y en su tumba estaba escrito: "Amó, fue amada y murió" la mujer lo borró y lo reemplazo por: "Salió una noche lluviosa para engañar a su esposo, se enfermó y murió" El hombre frío del miedo, la angustia, la tristeza, y todos los sentimientos mezclados, se recostó sobre el piso y...y..."
Los chicos quedaron boquiabiertos y el anciano quedó petrificado con los ojos llenos de lágrimas, los chicos no entendían el hecho de que él pudiera ver muertos...
Sí, él anciano, el mismo protagonista de su propia historia, había sido él quien había presenciado la resucitación, esa de los muertos ¿Será que el anciano no era más que un fantasma? ¿Y solo los chicos lo podían ver? Es algo que nunca se supo...
miércoles, 7 de septiembre de 2011
jueves, 1 de septiembre de 2011
Coordenadas Geográficas
La matemática se puede relacionar con muchas materias,una de ella geografía ya que en ella es muy frecuente el uso de los números, como por ejemplo para hablar de las coordenadas geográficas.
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